Tanto las pinturas como los barnices los podemos dividir en dos grandes categorías, acrílicas y sintéticas.
- Acrílicas = al agua
- Sintéticas = al aguarrás o al disolvente
Esto quiere decir que si tenemos una pintura acrílica, la podemos diluir con agua y si es sintética con aguarrás o con disolvente.
Dentro de las pinturas acrílicas, diferenciamos entre:
* las pinturas plásticas, que son las que se usan para pintar las paredes y techos y
* los esmaltes acrílicos que son más duros y resitente y se utilizan sobre madera, metal, cerámica etc. (estos son los que utilizaríamos para pintar un mueble).
Las pinturas sintéticas, son aún más resistentes, se utilizan por ejemplo para las puertas, para los muebles de la cocina, algunas casas de pintura las llaman lacas.
Todos los hay en mate, satinado y brillante.
Por tanto para limpiar las brochas, si hemos usado pintura o barniz acrílico se lavan con agua y jabón y si hemos trabajado con pintura o barniz sintético las ponemos un rato en un bote con aguarrás o disolvente y después las lavaremos con agua y jabón.
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